martes, 24 de noviembre de 2009

Memorias de una Princesa


Una nueva Cenicienta!

Miré dentro del armario y no podía creer que una Cenicienta como yo no supiera qué ponerse para acudir a la cita. Raso, seda, algodón, licra...¡no encajaba nada esa mañana! asi es que, busqué a mi Hada madrina por todos los lados, pero tampoco hubo suerte.
Debe de ser que se encuentra de vacaciones durante alguna temporada o ha decidido que ya soy lo suficiente mayorcita para arreglármelas sin ella. No puedo negar que no verla por toda la casa me irritase de una manera considerable, asi es que llamé varias veces a mis ratoncillos para ver si ellos me podían ayudar, pero tenían mejores cosas que hacer, como lavarse los dientes y marcharse al colegio todos juntos.
¡Y qué razón tenían!

Pensé que el mundo se me caía encima cuando frente a un armario lleno de ropa, no sabía qué ponerme. Lo mismo esa misma mañana conocía al Principe de mis sueños o quizá bailase con algún desconocido en la oscuridad...

Tras varias horas frente al dichoso armario y después de haberme probado miles de cosas fui descartando:

-¡La falda larga me hacía bajita!
-¡El jersey marrón era demasiado oscuro!
-¡La camisa de flores era muy llamativa!
-¡Los zapatos de tacón me daban vértigo!

Nada me convencía.

Al cabo de un rato, mirando entre los retales que tenía desde hace tiempo y que ya ni me ponía encontré un trozo de tela de Tul y unas medias negras. Me las puse y ...¡menuda sorpresa la mía! me encontraba cómoda y segura de mí misma!!
La camiseta andaba algo rota, pero decía mucho de mí, por supuesto una zapatilla cómoda me hacía caminar con la cabeza bien alta sin tropezarme con nada ni nadie.

Por último cogí mi corona de lo alto de la cama, ya que a algunas princesas nos molesta la corona para dormir ( dicen que eso no es de verdaderas princesas) pero tengo suficientemente claro que soy una PRINCESA de los pies a la cabeza.

Comienza en Cuento!

Jueves 19 de Noviembre de 2oo9
Querida rana:

La cosa promete y promete bien:
Sonsoles san Román, profesora de Sociología en la UAM, ha abierto la portada de este cuento que prometía y mucho.

"Normas, conductas y valores entre suelos y fogones" daba título, desde el primer momento de la ponencia, a una Cenicienta totalmente diferente que nos hablaba desde las historias más conocidas por todos nosotras/os, como el archiconocido cuento de Perrault, pasando por los hermanos Grimm y por la película que todas/os conocemos versionada por Dinsey desde un punto de vista Sociológico y no por ello alejado de la realidad, sino todo lo contrario; un tema de gran importancia, al menos para mí, ahora que empezaba a conocer un poquito más la Sociología de género y la situación de la mujer actual tras haber leído y trabajado el libro de "Las primeras maestras" que cuenta como autora a la misma Sonsoles San Román.

Ha sido muy interesante ranita, y la verdad que tras haber podido tener a Sonsoles como profesora he podido sentirme más cercana a sus palabras a la hora de enterder lo que se nos quería proponer con este pequeño empujoncito hacia la mirada de un cuento, que de forma general miramos sin contemplaciones, puediendo trabajarle de una manera tan rica como lo hemos estado haciendo hoy.

Me gustaría contarte varias cosas: Como una mujer llena de sumisión, respeto, belleza, paciencia y como no,maternidad, debe anclarse a las cadenas de un "principe", que prometiéndole la vida entera junto a él, la encierra de nuevo en un hogar,eso sí, más grande y lleno de lujos, pero ¿para qué?¿para continuar siendo la mujer que hasta ahora había sido para su madrastra y hermanas?
Ahora lo haces para tu marido, ¿quizá sea ahora diferente? Creo que NO cenicienta, que ahí andas muy equivocada. Y después de esto te hago unas preguntas que me están rondado por la cabeza después de haberme sumergido de este modo en el cuento:

¿Nos conformamos con sentirnos queridas?¿Nos vale ser las Reinas de la casa?
¿Nos vale estar todo el día esperando a ser rescatadas de una torre?

No nos confundamos, salgamos nosotras en busca de ello, salgamos y no esperemos, porque la espera es una virtud, pero puede convertirse en tu peor enemiga.

Ranita, debo seguir contándote cosas porque el cuento acaba de empezar. ¿Estás preparada?

lunes, 23 de noviembre de 2009

Pedagogía Cenicienta

As narrativas e a construçao do conhecimento pedagogico- a historia da Cinderela.

Teresa Pessoa nos habló sobre cómo trabajar en la escuela desde un punto pedagógico este cuento.

Me resultó interesante, a pesar de que hablara en Portugués, porque como futura educadora y Maestra veo de gran importancia poder transmitir este sentimiento e idea a los más pequeños, sin dejar pasar nada por alto.

Las cenizas de Cenicienta.

Mercedes Replínger era la encargada de hacernos ver como la Cenicienta se presenta como un ser pasivo esperando la salvación de un príncipe azul.

¡Y qué razón tenía!

Cuántas veces esperamos pasivas la llegada de un hombre a nuestras visas, esperando ser rescatas de una torre y liberadas de la rutina y el cansancio diario que nos desborda, provocando en nosotras un deseo de algo más, pero por el cual, no hacemos intención de conseguirlo.

Nos fue enseñando fotos de fotógrafos que en cierto modo, parodiaban la vista de la Cenicienta, y no solo de ésta, sino de todos los demás cuentos de Hadas.

Adjunto unas cuantas que me resultaron chocantes y llamativas:


COOR-TÉN!!




Cámara, luces y...¡acción!

Comenzaba la función.

Tras haber comido nuestra comida cenicienta; mira que nos salió buena la crema de calabaza Rani.
Lo dicho, con el estómago lleno y contentas de cómo estaba desarrollándose el curso, quisimos proponer a Pilar, (Profesora de Ed.artística, la cual nos había lanzado la iniciativa el curso anterior a un grupo de ex-alumnas hacer la reescritura de la Cenicienta, adaptándola a cómo la veíamos nosotros) si podíamos poner los trabajos al resto de personas de la conferecia, haciéndonos así partícipes del curso.

Expusimos los dos trabajos realizados en corto, "oh mi amor" que trata un tema muy actual de hoy en día dentro del público jóven y "Trafico de Cenicientas"
que es un tema algo más trágico que habla de la prostitución, rompiendo con todos los estereotipos y roles creados en los cuentos, donde los malos son rubios, una chica árabe es el hada madrina y donde las hermanastras y la Cenicienta terminan uniéndose en una bonita amistad.



Algo que no estaba previsto pero que creo que ha sido un acierto enseñar, ya que hay múltiples maneras de ver la historia de la Cenicienta y que hoy en día continúa pasado.

De Oca a Oca.

...¡Y tiro porque me toca!

Encabezando la primera parte de la tarde por Cristina Moral Turiel pudimos comprobar la gran semejanza del juego de la Oca con la historia de la cenicienta, donde cada una de las casillas se podía ver relacionada y posiblemente representada como hicimos tras repartir de un modo homogéneo todas las casillas del juego.
Imaginamos cómo crear nuestras propias casillas, cómo veíamos esas casillas representadas con simples revistas de moda, hogar o historia.
Nos dispusimos a trabajar ranita, sí también hemos trabajado, y la verdad que fue muy gratificante ver, como con una simple casilla como era el laberinto, encontrábamos la similitud con el momento del baile en el que cenicienta conoce al príncipe y comparte con él un momento mágico, hasta la huída de la misma a la llegada de las doce.

Hubo trabajos muy buenos y entre todos, pudimos volver a reconstruir una oca cenicienta del siglo XXI

te adjunto algunas fotos para que no pierdas detalle ranita.




De Walt Disney a Crepúsculo.

¡Llegaba la hora!

Judit nos iba a desmontar entera la historia de Cenicienta como había hecho el curso anterior con toda la factoría Disney enseñándonos a mirar realmente lo que se escondía detrás de los sueños de cada uno de nosotros a lo largo de nuestra infancia y no tan infancia.

Pensé que sería algo repetitivo volver a oírla hablar tras acudir el año pasado, vuelvo a repetir, a su amable visita invitada por Pilar para enseñarnos a mirar a través de otros ojos.

Pero ahí está mi sorpresa cuando de nuevo me vi embelesada escuchándola. Manteniendo un diálogo con nosotras fue pasando por varias películas que simulan en cierto modo la misma historia de la Cenicienta.

-Pretty Woman: salvada de ejercer la calle de los brazos de un apuesto hombre, piensa que después de haberle conocido ya no puede volver más a sus cenizas, hasta que éste enamorado perdido de ella, vuelve y de la manera más romántica posible...la pide no separarse nunca de él.

-¿Y que ocurrió al final?
- Que ella le rescató a él.




-Irina Palm: mujer con agallas que del mismo modo acaba recurriendo a lo más bajo para ella, con tal de salvar a lo más importante para ella en ese momento; su nieto.



-Crepúsculo: alejada de esta saga de Libros no tenía ni idea de la gran similitud que tiene la historia con la historia de la Cenicienta. Tras este boom literario y cinematográfico, he comenzado a leer, ranita, sabes que me gusta ir al contrario, el primer libro de Crepúsculo, y a parte de parecerme una chica un tanto patética, no dejo de ver la relación que tiene con el cuento de princesas, donde la envidia, el poder, el sentirse rescatada y salir de aquel infierno es lo único que motiva a esta chica. Aún así debo de continuar leyéndolo, porque no se qué tendrá, pero engancha.



Se unió María Álvarez con una serie de Videoclips de los cuales no conocía ninguna de las canciones pero que aún así me parecieron muy acertadas para el tema a tratar. quizá el que más me impactó fue el de Robbie Williams titulando a la canción "She´s the one" donde al dar comienzo al videoclip, pensaba en que él era un poco el malo del cuento, pero conforme pasaba el videoclip se convertía en Ceniciento, para acabar como no, siendo el salvador de la situación.

Me pareció una ponencia muy divertida, a la que sacarle mucho probecho, y con la que empezar a mirar las cosas de otro modo, sin quedarnos en nos gusta o no nos gusta, sino ver el posible daño que pueda estar haciendo a nosotros mismos y a la sociedad a la que tenemos pensado educar.

El Baile Mágico

Ranita, ¡llego el momento del Baile! Estábamos nerviosas y nerviosos frente a la puerta de Palacio para entrar y comenzar a disfrutar de la belleza del baile.
Al principio decidíamos quién sería nuestra o nuestro compañero de baile, pero conforme fuimos aprendiendo a soltarnos por la pista, esto empezó a cambiar y bailábamos con cualquiera que se presentara dentro de la pista.
Fue un momento de desinhibición, ranita, ya sabes que no bailo con cualquiera y que soy muy exigente, pero cada vez que se oía la frase: “cambio de pareja” me apetecía muchísimo encontrarme con un rostro totalmente nuevo.
Mantuvimos buen ritmo de baile aprendiendo nuevos pasos guiados por una chamana (Gabriela). Era una especie de En-cantamiento, que nos iba sumergiendo más en el final del cuento.
Tras haber aprendido este tipo de Baile, nos repartieron unas vendas para los ojos y una vez tapados, nos hicieron entrega de un zapato que se uniría con su par y bailaría en silencio intentando reconocer a su par.
Fue algo muy curioso, ya que a pesar de no encontrarme frente a una persona conocida, ambas manteníamos el silencio sin querer saber de la otra, simplemente disfrutando del baile y debido a la oscuridad, hacerlo lo más delicado posible. Cuando nos descubrimos los ojos, pude comprobar con quién había estado compartiendo mi oscuro baile.
Tras disfrutar de este momento, comenzó la liberación y pudimos descargar toda la energía acumulada mediante una coreografía que desde mi punto de vista, coordinábamos bastante bien de una forma rápida.
Machete, machete, machete, maché…acompañado de un golpeteo de manos contra el suelo, creo que ha sido una de las frases de la canción que presidia el baile que más nos ha identificado, porque no podíamos dejar de gritarlo a modo de reivindicación.
“¡Relata tu propio cuento de hadas, tu propia danza, tu movimiento irremplazable y único!”

domingo, 22 de noviembre de 2009

Sueños...

Dicen por ahí que los sueños, sueños son. Pero a mí no me engañan ranita.

Llega el momento de hablar de sueños con Pilar Pérez.

Nos ha hecho una presentación power point para que sigamos de una manera más cómoda y sencilla la ponencia.



Arquetipos en la Cenicienta, la recreación del ánima, princesa interior del varón y su relación con los sueños.

Cuentos de hadas como expresión del inconsciente colectivo.

Esta es una de las frases que aparece nada más comenzar a leer las hojas que no adjuntaron con la ponencia, y que me han llamado la atención al volver a leer este tema en las fotocopias, ya que me gustaría profundizar más en él, sobre todo porque aquello de un consciente colectivo no me quedó del todo claro, y menos aún saber que lo inconsciente que aparece en mis sueños, es mi consciente el que decide que YO no recuerde nada.
Algo que no voy a negar que me cabree de manera soberana, ya que odio que cada mañana nada más levantarme todo lo que ha estado formando parte de mí durante la noche desparezca y encima porque lo he decido yo.
¿Acaso no valoro de la manera que debería valorar al subconsciente?

Fue algo que me dejó bastante preocupada a raíz del tema de la ponencia y que aún no he tenido la posibilidad de preguntar.

El tema de los sueños trajo gran interés a la sala y a causa del tiempo del que disponíamos se tuvieron que dejar muchas preguntas en el aire para poder avanzar.

He tenido la suerte de poder acudir, y lo sabes ya ranita, a uno de los cursos que imparte Pilar sobre interpretación de imágenes oníricas donde, a partir de ahí comencé mi propio cuaderno de sueños con la esperanza de poner rellenar cada mañana alguna hoja de ese cuaderno, pero la cosa no ha tenido mucho efecto ya que, por lo que comenté antes, suelo olvidar antes de despertar lo soñado, haciendo caso omiso a mi inconsciente.

De todos modos, no dejo ni una sola noche de acostarme recordándome que necesito escuchar al inconsciente para poder crecer como persona, me asuste más lo que sueñe o menos.

Buenas noches ranita...

La Cenicienta que se escapó

Roser en este momento de la ponencia y considerándose coche escoba de todos los eventos que habían tenido lugar antes que ella, no tuvo problema alguno en ir resolviendo todas las dudas que iban acaeciendo en Palacio.

Dudas con los sueños que anteriormente nos había contado Pilar, problemas con el animus y el ánima, confusión entre lo consciente y lo inconsciente...

Y ahora sí, ¡llegaba el gran momento! Teníamos en nuestras manos la posibilidad de cambiar la historia de la Cenicienta.
Contábamos en nuestras manos con la versión de Perrault y una serie de opciones, algunas de lo más originales y no por ello menos posibles que debíamos de marcar para así ver, tras contar y recontar las respuestas que coincidían, el momento en el que nos encontrábamos.

Me resultó muy interesante ver la multitud de respuestas libres que la gente esceribió a parte de las que ya venían marcadas, una pena no poder leerlas por falta de tiempo, porque seguro que eran igual de interesantes.

Del mismo modo, me sorprendió cómo algunas personas se conformaban con mantener el cuento intacto, como no cambiaban nada y decidían que la historia tal y como estaba contada estaba bien.

Fue un rato muy ameno, en el que al finalizar y comparándolo con mi compañera nos alegraba saber qué diferentes somos a pesar de ser amigas.

El monologo marcado por Roser la verdad que fue muy atrevido por su parte, ya que sin vergüenza alguna se calzó su mejor vestimenta para realizar una crítica a la mujer ante un príncipe a pesar de estar machacándonos y ser conscientes de ello.

La Cenicienta ha cambiado...

Y para finalizar nuestro gran seminario como Cenis, acabamos en el aula de movimiento, donde tras habernos enseñado varias versiones de la Cenicienta, comenzabamos a caminar con nuestro rol ceniciento y preguntando a los demás por el suyo.

-Cenicientas despistadas, amas de casa, cocineras, modernas, revolucionarias, sumisas...¡teníamos de todo!

Después de eso, comenzamos a representar de mil maneras historias y trozos de la Cenicienta, terminando, eso sí con un Orgasmo múltiple tras una movida noche de bodas.

Cómo la importancia de la Expresión corporal puede decirnos tanto.

y Colorín Colorado...

20 de Noviembre de 2oo9

Ya se ha terminado nuestra estancia en el palacio del Príncipe y la verdad que vuelvo a casa cambiada. Ha sido una experiencia muy positiva que no me esperaba para nada, ya que delante de mí, había personas que veían la vida de una manera extraordinaria, una manera de ver las cosas que nunca me había planteado y ahora suscitaba dentro de mí miles de preguntas.

En uno de los descansos entre las comidas cenicientas, le comentaba a Roser, cómo un cuento que había pasado desapercibido durante toda mi infancia, era ahora a los 22 años a raíz de una propuesta por parte de Pilar, comenzaba a tener importancia un cuento al que nunca le había prestado demasiada importancia. No se si en esto la familia había tenido algo que ver o no, o que directamente me interesaban más las historias donde las niñas tenían sueños fantasiosos que creían reales. ¿Quién no soñaba con poder perseguir a un conejo con tanta prisa, o celebrar un No cumpleaños?

Aún así no dejo de estar agradecida por esta propuesta porque he aprendido a mirar de otra manera muchas de las cosas que nos han rodeado toda nuestra vida, y nos siguen atacando de una manera en la que no somos conscientes.

No he querido pasar ninguna ponencia por alto, porque de cada una de las personas que la compusieron me llevo algo muy importante.
Mujeres. Mujeres que no dicen que NO a su vida en palacio pero con unas ideas claras y los pies totalmente en el suelo, sin perder ni un ápice de su feminidad y afrontando cada día como un cuento más que superar.

¡Ah! Se me olvidaba una de las cosas más importantes y es decirte quién me han estado acompañando estos dos días fuera de Palacio.

Habíamos pagado viaje para una sola persona, pero Gus y los demás se empeñaron en que venían conmigo, por lo que los monté en aquel zapato rojo que tanto les gusta y me los llevé conmigo.

La verdad que tengo que decir que se han portado muy bien.

Al final del curso, decidimos juntos que debían de tomar otro camino, que yo ya era un princesa lo suficientemente independiente como para andar colgada y pegada a ellos cada día. Por eso, entre todos, escribimos una nota anónima a una nueva Princesa donde la poníamos:

"Que cada día que te levantes,calces los zapatos con los que más segura te sientas y salgas a la calle buscando TU propio final cuento de hadas"





Esperemos que esta nueva cenicienta y muchas más nos hagan caso y sean ellas mismas, como debió de pensar otra princesa que me entregó su zapato con esa nota escrita.

"SE SENCILLA Y TU MISMA"